La pandemia de coronavirus puede inducir un grado
considerable de temor, preocupación e inquietud.
Hay varios factores que pueden contribuir al
aumento del estrés y la ansiedad, entre ellos:
- La ansiedad causada por los riesgos para la salud
del coronavirus, especialmente en el caso de las
personas consideradas como parte de un «grupo
vulnerable» o que conviven con alguien con esas
características.
- El aislamiento, especialmente si se trata de personas
que trabajan desde casa.
- El flujo constante y abrumador de información.
- La incertidumbre sobre la duración de la crisis y el
miedo a perder el trabajo o quedarse sin ingresos,
etc.
- La pérdida del trabajo, aunque sea de forma temporal.
- El aumento de la presión sobre los padres trabajadores
y cuidadores a raíz de la suspensión de la
actividad escolar.
- Una mayor exigencia en la carga de trabajo debido al
elevado número de ausencias y/o el aumento de la
demanda, especialmente en los sectores esenciales.
- La gestión emocional de la pena y el duelo.
Para ayudar a los trabajadores a reducir el estrés y
la ansiedad derivados de las pandemias, considere
la posibilidad de:
Entablar regularmente una comunicación clara y
precisa con los trabajadores, proporcionándoles toda
la información necesaria para responder a sus
principales preguntas, pero sin incitar a las especulaciones.
Tranquilizar a los trabajadores sobre las medidas
adoptadas por la empresa para responder a la
pandemia.
Cerciorarse de que los trabajadores sepan con quién
contactar en caso de que necesiten apoyo o se
sientan abrumados.
Alentar a los trabajadores a racionalizar
el uso de la información, ya que
la exposición continua a las noticias,
los medios de comunicación y las
redes sociales puede desencadenar
o elevar la ansiedad, el estrés o el pánico.
Es mejor mantenerse informado a través de unas
pocas fuentes fidedignas, como un organismo
nacional de salud o la OMS.
Crear una cultura de liderazgo compasivo: dotar a
los responsables técnicos de los conocimientos y los
recursos necesarios para dialogar con sus equipos,
comprobar cómo se encuentran y reconocer las
señales de angustia.
Recordar a los trabajadores el
contenido del programa de
asistencia a los empleados si
la organización dispone de uno, ya
que puede ser un recurso clave en
materia de salud mental o de finanzas.
Indicar a los trabajadores −si no existiera ese tipo de
programa– las fuentes de información y asesoramiento
en materia de salud mental y bienestar, por
ejemplo: de la OMS, las organizaciones de salud
mental o los organismos nacionales de salud.
Ante una situación de estrés, cada persona reacciona
de manera diferente. Es probable que las preocupaciones
de los trabajadores durante la pandemia no
sean las mismas en todos los casos. Por lo tanto, el
primer paso para prestar apoyo a la salud mental de
los trabajadores es comprender cómo se sienten y
cuáles son realmente los factores que influyen en su
bienestar. Considere la posibilidad de llevar a cabo
una encuesta entre los empleados o debatir estas
cuestiones con varios grupos de empleados. Contar
con esta información le ayudará a que el apoyo sea
más específico.
Al organizar los métodos de asistencia al bienestar
mental de sus empleados tenga en cuenta, según
proceda, tres amplios grupos de trabajadores: los
trabajadores que teletrabajan, los que han sido
despedidos temporalmente y los que continúan en
sus puestos o regresan al lugar de trabajo.
El apoyo a los teletrabajadores
Muchas personas están teletrabajando por primera
vez a tiempo completo, aisladas de sus compañeros y
amigos. La interrupción de las rutinas de la vida diaria
puede causarles más ansiedad y estrés. Por lo tanto,
es importante apoyarlas para que se adapten a esta
situación.
Inste a los trabajadores a que se asesoren sobre cómo
pueden proteger su propia salud mental durante este
período de teletrabajo. Por ejemplo, aconséjeles que
se atengan a unos horarios de trabajo regulares; que
delimiten un espacio dedicado al trabajo y hagan
pausas periódicamente; que fijen límites horarios
para no incurrir en turnos desmesurados y participen
en actividades que sean fuente de satisfacción y les
distraigan de los problemas; y que mantengan el
contacto con amigos y familiares a través de plataformas
de comunicación en línea para evitar sentirse
aislados y solos.
Además, considere la posibilidad de respaldar de
varias formas a quienes teletrabajan:
- Favorezca la empatía y la disponibilidad: los gerentes
deben entender que los trabajadores se sientan
probablemente abrumados y nerviosos. Deben estar
dispuestos a escucharlos, responder a sus preguntas
y tranquilizarlos sobre el empleo y otros temas que se
les planteen.
- Fomente el contacto entre ellos a través de las
plataformas digitales de comunicación:
las reuniones virtuales pueden ser utilizadas para
hacer comprobaciones periódicas y fomentar
la conectividad entre los equipos.
- Inste a los trabajadores a «desconectarse»: el trabajo
a domicilio puede contribuir a una cultura de «conexión
permanente», por lo que los directivos deberían
tratar de dar ejemplo, absteniéndose de enviar
mensajes en los períodos de inactividad de las personas
y alentando a los trabajadores a desconectarse
también.
- Preste especial atención a las necesidades de los
teletrabajadores con responsabilidades de cuidados,
ya que durante los períodos de cierre de las escuelas
y guarderías puede resultar difícil conciliar estas
responsabilidades con el trabajo. Discuta y considere
con ellos varias opciones, como el ajuste de los
objetivos de rendimiento, las modalidades de tiempo
de trabajo flexible, la reducción del tiempo de trabajo
o las licencias.
El apoyo a los trabajadores que son despedidos
temporalmente.
Las personas afectadas por estas modalidades
pueden responder de diferentes maneras. Algunos
pueden considerar grato tomarse un descanso; sin
embargo, para muchos será un momento difícil,
donde emociones como la incertidumbre sobre su
futuro, la pérdida de un sentido de propósito o la
sensación de sentirse subestimados, estarán a flor de
piel.
Piense en la posibilidad de preguntar a los trabajadores
que se hayan acogido a modelos de despido
temporal qué quieren y necesitan. Los trabajadores
pueden tener preferencias diferentes en cuanto a la
forma en que desean que se les mantenga actualizados,
con qué frecuencia y por quién.
Para muchas personas, el trabajo constituye una
parte considerable de su identidad. Celebrar reuniones
por vía telemática puede ayudar a los trabajadores
que están temporalmente fuera a mantener el
contacto con la organización y con sus colegas.
Considere la posibilidad de sugerir a los trabajadores
que realicen otras actividades, como el voluntariado o
la formación en línea, para que puedan seguir perfeccionándose
durante este período.
Los trabajadores que continúan trabajando en los
locales de la empresa o regresan a sus puestos
Es crucial asegurarse de que los trabajadores que
continúan trabajando en la empresa o que regresan a
sus locales se sientan seguros y apoyados. Por lo
tanto, el papel de la comunicación sobre las medidas
de seguridad e higiene es fundamental.
Además, tenga presente cualquier circunstancia
especial en la que se encuentren los trabajadores
(como el hecho de ser cuidador de su familia), y
discuta cualquier posible ajuste que les pueda
resultar útil, como horarios flexibles, reducciones de
su jornada laboral, etc.